miércoles, 23 de marzo de 2011

EL AVESTRUZ QUE QUERÍA VOLAR.

El avestruz que quería volar.
Autor: Sean Johannsen Sepúlveda Henao.

1. Había  una vez, un avestruz que quería volar y todo el tiempo se imaginaba volando.

2. Un día, él miro al cielo y vio que  se nublaba, que las nubes se empezaban a poner totalmente oscuras. Escuchó sonar fuerte truenos y vio fulgurantes y largos rayos. Sintió la fuerza envolvente de los vientos y los golpes del granizo en sus plumas.

3. Al desaparecer el gran tornado que lo había envuelto, el avestruz vio que no estaba donde debía estar. Ahora se encontraba en Egipto.

4. De repente, escuchó un ruido que le permitió advertir una sombra oculta  entre las dunas del desierto. Entonces, camino y camino tras esa sombra, hasta el cansancio. En un momento inesperado alcanzó la sombra y vio que era una niña egipcia. Le interrogó por su nombre y ella le respondió:  —me llamo Cleops y estudio artes diversas—. De inmediato el avestruz pensó: —!ella puede enseñarme a volar¡— y le pidió que le enseñara el arte mágico de volar por los aires. Ella, con mucho pesar, le dijo que le podía enseñar a cantar, bailar o hacer objetos de piedra, pero no a volar…